martes, 23 de agosto de 2011

Concepción medieval de la naturaleza

Tomás de Aquino hace valer, y difunde, la mutación filosófica que entraña el cristianismo al situar a Dios no como organizador o regulador del mundo sino como su creador. Dios se convierte, en consecuencia, en un valor absoluto y la naturaleza en un valor relativo, y en un valor antropomorfo. Dios hace al hombre a su imagen y semejanza: lo ubica explícitamente en el centro del universo natural creado para que domine a los animales. De forma que, sin separar hombre y naturaleza, micro  y macrocosmos, el cristianismo introduce una desigualdad en las relaciones -paralela e interconectada con la derivada del sistema trifuncional- que rompe con el igualitarismo animista tradicional. No es casual que la escolástica, la desacralización relativa de la naturaleza por obra del racionalismo tomista, coincida con el avance roturador y la expansión de las ciudades de la Plena Edad Media. Con todo, el trabajo para el hombre sigue siendo, en las mentalidades colectivas, la penitencia merecida a causa del pecado original. La Europa medieval hereda de griegos y romanos la noción de "estado natural igualitario", edad de oro donde todos los hombres eran iguales y no era menester trabajar (bastaba con recolectar): "la misma tierra, sin ser molestada ni tocada por la azada, sin ser herida por ninguna reja de arado, producía todas las cosas gratuitamente" (Ovidio). De este estado de inocencia, identificado en la Biblia con el paraíso terrenal, se pasa, por causa del pecado original, al "estado de naturaleza caída" o corrompida (San Buenaventura) donde los animales se dividen en "animales de cargas y los ganados" para proveer al hombre de alimento, vestido y distracción, y en "animales o bestias dañinas" para castigar, mantener alerta, probar o enseñar al hombre. En ambos casos, los animales sirven a los hombres, según los designios divinos, y si algunos de ellos son naturaleza hostil es porque son parte de la naturaleza caída (como el hombre): se han rebelado contra el hombre, después de que éste se rebelara contra Dios.

Lo anterior declara que la naturaleza: rios, mares, montañas, animales, plantas, etc. Adquieren un valor espiritual ya que todo es obra de Dios, pero que al hombre lo pone en un nivel de importancia superior ante los animales y el resto de la naturaleza puesto que fue creado a imegen y semejanza del Dios único.

viernes, 12 de agosto de 2011

Constantino I y la modernidad

Este emperador romano muy conocido por impulsar el acelerado crecimiento de su imperio, también se le reconoce por su visionaria manera de gobernar, pues teniendo conocimiento de que la religión cristiana atraía cada vez mas a sus gobernados, puso las basaes para el establecimiento del estado cristiano en pais que históricamente había sido pagano.
Asi, en lugar de emprender una lucha en contra de el (cristianismo), decidio ser crítico de las creencias paganas y cristianas y su visión futurista del gobierno que debía emprender para poder seguir gozando de la obediencia de los romanos y prolongar la vida de su imperio.
Siempre me he cuestionado acerca de que es mas grande, si el poder político o el religioso. Pues hasta donde me he respondido es que un estado o gobierno o imperio es mas poderozo si logra fusionar estos dos grandes poderes, y que cubren los dos grandes aspectos de la vida humana en sociedad que es la vida terrenal (siendo gobernados y obedientes de una forma de gobierno) y la vida espiritual.